El vicepresidente del gobierno regional de Cajamarca, Aníbal Leoncio Balcázar Torrejón, de 54 años de edad, fue detenido ayer por personal de la División de Criminalística de la Policía Nacional y el fiscal de Prevención del Delito del Ministerio Público Guillermo Vargas Cerna। ¿La razón? Haber recibido un presunto soborno de S/.1,000 de manos del alcalde del distrito de La Esperanza, provincia de Santa Cruz, Marino Díaz Alarcón, quien manifestó que desde octubre del año pasado Balcázar le pedía dinero a cambio de agilizar obras para su comunidad. Una vez producida la intervención, en la sede del gobierno regional, el denunciado fue trasladado a la Divincri, donde se encuentra detenido. Como era de suponer, Balcázar dijo que todo era una patraña que se había montado en su contra y que el dinero había sido dejado de manera intencional por el burgomaestre sobre su escritorio.
Habla Coronel
Por su parte, el presidente del gobierno regional de Cajamarca, Jesús Coronel Salirrosas, prefirió mantener una actitud reservada mientras se realizan las investigaciones. “Si se comprueba que ha existido un acto de corrupción, vamos a pedir que se sancione con todo el peso de la ley a los que se aprovechan de su condición de autoridad para lucrar a expensas de los escasos recursos económicos que tienen los gobiernos municipales distritales”, acotó. Coronel dijo arrepentirse de haber señalado, durante la campaña electoral, que ponía las manos al fuego por Balcázar Torrejón. “No conocía sus antecedentes, pero con la amplia documentación sobre hechos negativos cometidos por él, queda confirmado que cometimos un exceso de confianza”, afirmó. Informó que en noviembre pasado fue expulsado de la agrupación Fuerza Social por motivos de “deslealtad” política. En tanto, Díaz Alarcón se ratificó en presencia del fiscal Vargas Cerna en que fue extorsionado por Balcázar. Los S/.1,000 formarían parte de una primera entrega de los S/.6,000 que le habría solicitado personalmente Balcázar Torrejón para que lo apoye en agilizar los trámites para una obra de agua potable y alcantarillado.
Si se comprueba el ilícito penal, el vicepresidente cajamarquino podría recibir una pena que va de los 10 hasta los 15 años de cárcel.
Definitivamente para personas de actitudes normales y con valores ( Lo que desgraciadamente gran porcentaje de Peruanos diera la impresión que los hemos perdido) bajo las circunstancias que fue detenido este individuo, estaría demostrada su culpabilidad, pero en nuestro querido Perú, convertido por la mezquindad , egoísmo , afán desmedido de lucro sin mirar consecuencias, falta de valores y honestidad como también de conocimientos de la gran mayoría de individuos con responsabilidades sociales, incentivados por varios gobiernos corruptos y parte pequeña de la sociedad productiva como también el hecho de la gran mayoría de peruanos incapaces de defender sus derechos , convirtiéndose en manadas obedientes , contribuyen a que la lógica no tenga piso y así será muy difícil progresar, creciendo y desarrollando apropiadamente।
Cuando cambiaremos para bien? El derecho a VOTO es sagrado para ejercerlo pero tenemos la responsabilidad de elegir lo correcto para bien de todos, gran parte de culpa es este caso es de nosotros, de los electores.
